El Pazo de Oca es otro de los imprescindibles turísticos del entorno de nuestras cabañas y experiencia enoturística María Manuela. Ejemplo destacado de la arquitectura señorial gallega, se conoce coloquialmente como el “Versalles gallego” o el “Generalife del Norte” por la belleza de sus jardines. Ocupa ocho hectáreas y puede visitarse todo el año. Sin embargo, es recomendable hacerlo durante la floración de sus camelias, entre enero y abril.
De estilo barroco, el Pazo de Oca se ubica en el valle del río Ulla. En concreto, en la parroquia de Santo Estevo de Oca, en el concello pontevedrés de A Estrada, a unos 30 km al sudeste de Santiago de Compostela. Desde 1948, pertenece al ducado de Medinaceli. Abrió al público en 1953 y, en 1978, con la creación de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, se transfirió al Pazo de Oca para garantizar su conservación.
El Pazo de Oca está incluido en la Ruta de la Camelia, junto con el cercano Pazo de Santa Cruz de Rivadulla. Esta ruta recorre Galicia de Norte a Sur y acoge una docena de pazos y jardines públicos y privados, con cerca de 8.000 variedades de camelias, parte del patrimonio botánico y etnográfico gallego.
Los jardines del Pazo de Oca se sitúan entre los más hermosos de Galicia. Están diseñados reinterpretando la tradición francesa, pero cuentan con elementos genuinamente gallegos. Disponen de espacios articulados independientemente, en los que el granito propio de la zona y el agua tienen un papel protagonista.
El visitante se encuentra con puentes, un estanque con gansos y especies vegetales autóctonas y exóticas. Destacan un ejemplar de camelia reticulata, incluido en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia; el cedro de Japón, o, en el patio central los parterres rodeados de setos de boj, que engalanan una hermosa fuente. También hay plantaciones de otras variedades de camelias, azaleas, palmeras y rododendros. En las inmediaciones hay árboles propios del entorno, como robles, castaños, nogales o abedules.
A pesar de preservar el estilo es barroco, iniciativa del propietario Fernando Gayoso Arias Ozores, VII Conde de Amarante y señor de Oca, en el siglo XIX se encargó a François Viet, jardinero del Campo del Moro madrileño la ampliación. Hoy, el Pazo de Oca está declarado bien de interés cultural del patrimonio español.
Una muestra de la arquitectura señorial gallega
La finca que acoge el Pazo de Oca se estructura en tres zonas diferenciadas. Intramuros, se encuentra la casa señorial, con el jardín y el huerto. El propio pazo tiene su origen en el siglo XIII, pero la edificación actual pertenece a los siglos XVII y XVIII.
El terreno adyacente acoge las casas de los jornaleros y la Iglesia de San Antonio de Padua, que se atribuye al arquitecto
dominico fray Manuel de los Mártires. Y se habría edificado también a lo largo de la primera mitad del siglo XVIII. Superados estos terrenos, se encuentra el entorno agroforestal, con bosques autóctonos que permitían la obtención de recursos. Lo componen de la Traga de la Cerrada, la Caballeira de Ouriles y los prados de Su Batan y de los Bardoucos.
Podéis consultar aquí los horarios de apertura y precios para la entrada. Se puede acceder hasta 30 minutos antes de la hora de cierre.